lunes, 31 de agosto de 2009

Escucha

Como buen amante de la música, aprovecho este blog para dar a conocer esta gran canción de La Oreja de Van Gogh a todo aquél que no la conozca y hacer una pequeña reflexión.



La canción narra la historia de un astronauta que pierde el rumbo en mitad del espacio, y comienza a recordar la vida en la Tierra y se da cuenta que lo que importa verdaderamente es la vida sin ningún tipo de interés más allá de la propia vida.

Por suerte, la especie humana tiene capacidad intelectual que nos permite una evolución puramente racional, humana, no sólo biológica. Por tanto, el preservar la vida humana no implica un estancamiento sino todo lo contrario, una evolución preservando todo ser humano. No tendría sentido evolucionar en un determinado ámbito si para ello vamos a atacar directa o indirectamente a otros seres humanos.

Ya tenia ganas de escuchar un tema con fundamento, de estos que te hacen pensar y reflexionar. Me quedo con la siguiente frase: "la vida más pequeña vale mil veces más que la nación más grande que se invente jamás".

Pues eso, hablando en plata, dejémonos de tonterias, rompamos las barreras (inventadas) e intentemos ayudar a los que lo necesitan, que nos ayudará bastante como evolución moral.

PD: Fran, María y Ali espero vuestros comentarios jaja

2 comentarios:

María Torralba Luque dijo...

La vida más insignificante vale más que cualquier nación. Estoy de acuerdo.

Fíjate que este grupo no me va mucho, pero la frase es preciosa.

Las naciones no tienen valor, solo las personas. No hay que amar a las naciones, pero sí a las personas. Del mismo modo, odia a una persona, nunca a una nación.

Las naciones no mueven el mundo, las personas sí ;).

Alicia Dakota dijo...

En realidad no se qué comentar...la canción ya la conocía y básicamente, ME ENCANTA.
La letra ya lo dice todo, y es que hay cosas tan simples...que nos gusta complicarlas.
Me encanta, ¡y me encanta que te encante! XD.
Es realmente fascinante, la letra es magnífica. ^^

Alicia Dakota.